Estás en casa y contrariada. Es de noche, todos están durmiendo y necesitas resolver ciertas dudas. Te preguntas si al final vas a pasar la entrevista de trabajo de la semana pasada, tu novio va a volver, lo que sientes como un simple resfriado no es en realidad algo más grave… Trabajo, salud, amor… Las preocupaciones de cada día. Pero este es tu momento, el momento de estar sola, y de repente ves el anuncio que tanto ansiabas encontrarte: las cartas del tarot con Visa tienen la respuesta.
Siempre que ves ese anuncio, te acuerdas de la vecina que recurrió a ellas y las 1.000 alegrías que ello le supuso… Pero este tiene algo diferente: es un tarot con Visa. Entonces, una alegría inmensa invade tu corazón, se te pone la carne de gallina, corres hacia la habitación, sacas la cartera, coges la tarjeta y marcas el número con confianza: ya ves el fin del túnel de tus problemas.
“El tarot con Visa es mucho más especial”
Esta es la frase que te repites mientras marcas el número del anuncio. ¿Que por qué te la repites? Pues por 3 razones bien claras:
- Primero: es más anónimo. Nadie, absolutamente nadie, sabrá que has llamado a este número ni que tienes una tarotista especial que vela por ti, los tuyos, tu salud y tu futuro. Esa es una cosa entre ella y tú. Este tarot es más especial, más íntimo y más personal. Solo tú controlas quién sabe lo que estás haciendo.
- Segundo: es más barato, es decir, bastante más barato. Cobras por servicio y no por el tiempo que te pasas pegada al teléfono. Entonces todo es más fácil y más ligero. Te olvidas del dinero y de contar los minutos y dejas fluir tus energías para que la tarotista las intercepte y moldee y te desvele su esencia y tu porvenir. Tan mágico como esto.
- Tercero: es totalmente fiable, sin sustos ni sorpresas. Sabes exactamente lo que pagas, el espléndido servicio que obtienes, esto es, el más fiable de cuantos tarots se encuentran en el mercado.
Son razones suficientes como para lanzarse a llamar a un tarot con Visa. ¿No?
Sí, sinceramente es la mejor decisión que puedes haber tomado durante esta apacible noche de primavera y en estos ratos de soledad, en tu casa y después de un largo día laboral.
Una vidente únicas en su especie
Solventado el tema económico, reconoce que lo que más te tira es hablar con una vidente de raza. Sí, a diferencia de otros servicios de prestidigitación, quiromancia y otras artes y ciencias ocultas, la vidente a la que llamas es única y lo sabes. Y no lo sabes por habértelo dicho ella.
Nació con su don y lo tuvo desde pequeña sin ser consciente. Puede que fuera heredado de su abuela meiga, gitana o húngara, pero lo tiene y, cuando fue consciente de que lo que le pasaba le sucedía por ese don, se animó a cultivarlocomo si de un arte se tratara, como a quien le gusta escribir o pintar.
Y así fue como esa tarotista que lo sabe todo de ti se profesionalizó y se dedicó enteramente a lo que le apasiona: orientar y ayudar a la gente como tú, necesitada de consejo.
Y lo más mágico de todo es que durante los momentos en los que estás con ella el tiempo se detiene y tu alma se tranquiliza (ya que la dejas en buenas manos). En otras palabras, descansas en paz.
Tal es su innato poder. Sin parangón alguno en el universo. Incluso, parece que ellahaya nacido para seguir tu camino.
¿Te la puedes perder?
Creo que no.